Historia del CEID

Cuando un niño con discapacidad llega a una familia trae consigo una serie de cambios y modificaciones a la vida cotidiana en cada uno de los miembros que la componen. En el caso particular de la Familia Meraz Hernández, dos de sus tres hijos nacieron con una condición de debilidad visual que fue detectada en Abril Denisse y Angel Emmanuel sin que existiera algún antecedente para que la Retinosis Pigmentaria se presentara en ambos.

Con la finalidad de localizar las mejores opciones de desarrollo para Abril y Emmanuel, sus padres comenzaron una búsqueda de diagnósticos médicos en un principio y, tras descubrir que las esperanzas de recuperación no eran alentadoras, iniciaron la investigación para encontrar nuevas herramientas de capacitación.

Después de años en los que Abril y Emmanuel estuvieron siempre integrados a una escuela regular, sus padres localizaron el Centro de Estudios para Invidentes A.C. en la ciudad de Chihuahua: la opción más compatible con las metas y expectativas de esta familia para sus hijos. En enero de 2001, la familia Meraz Hernández se encontraba ya en la ciudad de Chihuahua, recibiendo una capacitación integral en braille, ábaco, estenografía, computación, actividades de la vida diaria, orientación y movilidad que vino a dar un giro a la vida no sólo de Abril y Emmanuel, sino de su familia entera.

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